Desde el amanecer del homosapiens, el hombre ha observado con admiración el cielo nocturno, ha observado los millones de estrellas que pueblan nuestro firmamento y que no son otra cosa que enormes bolas de gas ardiendo. Estas bolas de gas, estas estrellas, con sus exoplanetas girando alrededor, están a una distancia tan grande, que nuestro limitado cerebro apenas si es capaz de concebirla.
Música: Daringer Dream
Imagen: Recreación de nave intergeneracional