Bienvenido o bienvenida al podcast XYZ, en este episodio del podcast hablaremos de la evolución del ser humano y buscaremos al primer ser humano de la historia. Puedes escuchar nuestro podcast o leer el siguiente artículo. Esperamos que sea de tu agrado.
Introducción
Nuestra especie lleva 5 millones de años recorriendo el camino de la evolución inteligente
Podcast XYZ: El busca del primer ser humano
Hace pocos meses hice una interesantísima visita al yacimiento arqueológico de Atapuerca y al museo de la evolución humana en Burgos. La cantidad de información, de descubrimientos y de experiencias que se viven en una visita como esta es casi abrumadora. Además, coincidió que en aquel momento estaba terminando de leer “El clan del oso cavernario”, el primer libro de la saga de los “Hijos de la Tierra”. Recibir toda esta información sobre los orígenes del ser humano de golpe, tanto a nivel teórico en museo, como a nivel práctico en el yacimiento e incluso a nivel ficticio en la novela, provocó en mi un sentimiento casi “místico”. Por un lado, tuve un sentimiento abandono e inferioridad al darme cuenta de que no soy más que un minúsculo e insignificante miembro de una especie de primates que es capaz de controlar el fuego… poco más. Pero por otro lado, tuve un sentimiento de grandeza y consuelo al darme cuenta de que formo parte de algo mucho más grande que yo y que soy el resultado vivo de un camino que nuestra especie lleva recorriendo cinco millones de años, el camino de la vida inteligente.
Presentación
En esta línea casi filosófica, podríamos decir, me han ido surgiendo algunas preguntas profundas: ¿Qué significa exactamente ser un Ser Humano? ¿Cuál es la diferencia entre nosotros y el resto de las especies de la tierra?¿Por qué estamos solos? ¿Por qué no hay otra especie como nosotros en este planeta?¿Quién fue el primer ser humano? ¿Dónde vivió? ¿Cómo vivió?
Todas estas preguntas no tienen una respuesta fácil y tal vez alguna de ellas sean incluso imposibles de responder… pero en estos meses mis investigaciones me han llevado a iniciar un viaje para intentar responderlas, un viaje en busca del primer ser humano, un viaje al que te invito a venir conmigo. ¿Te interesa? Bienvenido
¿Qué hace diferente al ser humano?
Nuestro conocimiento matemático es más elaborado que el de otros animales, pero definitivamente no nos hace únicos.
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
Estamos solos en este minúsculo planeta al que llamamos tierra. Un enorme abismo nos separa en cuerpo y mente del resto de criaturas viviente, al menos de las que conocemos. Somos la única especie inteligente, el único animal racional. ¿Cómo sabemos eso con certeza? ¿Cómo demostramos que el resto de los animales no son inteligentes? tal vez sean inteligentes de una forma diferente, tal vez una forma que no entendemos. Desde luego somos únicos, eso es algo evidente ¿Pero por qué somos exactamente únicos?¿qué nos hace tan diferentes al resto? Vamos a analizar con detenimiento algunas características de nuestra especie para averiguar si nos hacen o no nos hacen únicos.
El lenguaje
La primera respuesta puede ser el lenguaje: somos capaces de comunicarnos entre nosotros a un nivel muy avanzado. Pero muchos otros animales son capaces de comunicarse a través de colores, gestos, movimientos o incluso a través de comunicación verbal. Un ejemplo muy estudiado son las ballenas. Las Ballenas viven en comunidades en las que comparten un lenguaje verbal muy elaborado, el conocido como canto de las ballenas. Tan compleja es su comunicación que está demostrado que incluso presenta diferentes dialectos, es decir, las ballenas de una determinada zona del planeta no se pueden comunicar con las ballenas de otra zona porque no hablan el mismo idioma. Tal vez nuestro lenguaje sea MÁS complejo que el del resto de animales, pero no nos hace únicos
Nuestras construcciones
Tal vez nuestras construcciones sean más complejas que las del resto de animales, pero no nos hacen únicos.
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
También somos capaces de construir grandes y complejas ciudades, grandes obras de ingeniería. Pero si contemplamos al resto de animales, hay muchos de ellos que pueden crear grandes obras de ingeniería. Los nidos de las hormigas son auténticos laberintos que a escala humana nos parecerían inabarcables. Los panales de las abejas son perfectas obras de precisión, donde los hexágonos distribuyen el peso de forma equilibrada. Y qué decir de los diques y presas que crean los castores, obras titánicas que les permiten proteger su hogar. Tal vez nuestras construcciones sean MÁS complejas que las del resto de animales, pero no nos hacen únicos.
La Sociedad
Una respuesta fácil, el ser humano es un animal social, eso nos diferencia del resto de animales. Pero si observamos con detenimiento podemos ver que otros animales viven en estructuras sociales muy organizadas. Los lobos por ejemplo tienen una manda con un macho y una hembra alfa, que son los jefes, unos miembros beta, que son los segundos al mando y toda una jerarquía que llega hasta los miembros omega, que son los de menor rango. Todas las relaciones entre los miembros están condicionadas por su rango social. Tal vez nuestras sociedades sean MÁS complejas, pero no nos hacen únicos.
El Bipedismo
Hemos sacado más provecho de nuestro bipedismo que el resto de los animales, pero no nos hace únicos
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
Somos bípedos, andamos a dos patas. En todos los gráficos en los que aparece la evolución, el mono se va irguiendo hasta que se pone de pie para transformarse en un ser humano. Pero para nada somos el único animal bípedo del planeta. Todas las aves son bípedas, desde el avestruz a la gallina pasando por el pingüino. También son bípedos los canguros, dentro de los marsupiales. Y fueron bípedos muchos dinosaurios carnívoros, desde el T-rex al velociraptor. Hemos sacado MÁS provecho de nuestro bipedismo que el resto de los animales, pero no nos hace únicos.
Fabricación de herramientas
Otro clásico evidente, fabricamos herramientas, somos el único animal que crea utensilios. Eso no es verdad en absoluto. Los gorilas, por poner un ejemplo, pero hay muchos más, buscan ramas finas y alargadas alrededor de los termiteros, las modifican con sus manos para eliminar los trocitos que puedan ser molestos y las utilizan para introducirlas en los huecos de los termiteros y sacar las ricas termitas. Obviamente un teléfono móvil es algo mucho MÁS desarrollado que una ramita recortada, pero tampoco nos hace únicos.
El arte
¿Qué tal el arte? ¿La música? Somos el único animal capaz de componer una sinfonía. Bueno… hay muchas especies de pájaros que tienen cantos muy elaborados. Y de hecho, los machos compiten entre ellos, a ver quien canta mejor, para llamar la atención de las hembras, es decir que existe una escala de quien canta mejor y quien canta peor. Obviamente somos capaces de utilizar la música a un nivel mucho MÁS desarrollado que el resto de las especies, pero tampoco nos hace únicos.
La Ciencia
¿Y la física? ¿Las Matemáticas? Pues hay chimpancés que aprenden a resolver operaciones matemáticas sencillas y en laboratorio se ha demostrado que hasta las ratas son capaces de aprender a sumar dos y dos si con ello consiguen una recompensa en forma de comida. Está claro que somos el único animal que sabemos que es capaz de resolver ecuaciones diferenciales y calcular trayectorias orbitales. Nuestro conocimiento matemático es MÁS elaborado que el de otros animales, pero definitivamente no nos hace únicos.
Entonces… ¿Qué diferencia al ser humano?
Ningún otro animal controla el fuego, ninguno escribe libros, ninguno pinta cuadros, ninguno graba podcast, ninguno cultiva la tierra, ninguno reza…
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
Está claro que la diferencia no puede ser una cuestión de grado, si no el leopardo sería único por ser MÁS rápido que el resto o la jirafa sería única por ser MÁS alta que el resto. La diferencia no puede ser que somos MÁS inteligentes o MÁS racionales. Y efectivamente… existe una diferencia que si nos hace únicos: Somos capaces de crear ideas abstractas, somos capaces de imaginar cosas que no existen y crearlas, tenemos un mundo al que ningún otro animal puede llegar, el mundo de las ideas.
- Las ballenas pueden comunicarse, pero dos ballenatos no podrán inventarse un idioma infantil para decirse cosas sin que su madre se entere, o dejarían de ser ballenas.
- Las abejas pueden construir panales perfectos, pero nunca podrán inventar un panal basado en octógonos, en lugar de hexágonos, o dejarían de ser abejas.
- Los lobos viven en una sociedad jerarquizada, pero nunca podrán crear un nuevo sistema social basado en que el líder de la manada se elige democráticamente cada cuatro años, o dejarían de ser lobos.
- El gorila crea herramientas, pero nunca podrá inventar una ramita curva que sea capaz de adaptarse a los entresijos del termitero para conseguir más termitas, o dejaría de ser un gorila.
- Los pájaros pueden cantar, pero no podrán inventar un nuevo estilo musical o dejarían de ser pájaros.
- Y los chimpancés resuelven operaciones sencillas, pero nunca podrán inventar formas nuevas de resolver un problema matemático, o no serían chimpancés.
¿Por dónde empezamos a buscar al primer ser humano?
Ningún otro animal controla el fuego, ninguno escribe libros, ninguno pinta cuadros, ninguno graba podcast, ninguno cultiva la tierra, ninguno reza… porque todas esas actividades dependen de ideas abstractas, que primero existieron en la mente de un ser humano y después se transformaron en una realidad para el resto. Son ideas que no se pueden contemplar directamente en la naturaleza; ideas que hemos alcanzado gracias a nuestro enorme cerebro.
Por lo tanto, para encontrar al primer ser humano único y diferente del resto de los animales, tendremos que encontrar la primera idea abstracta que fuimos capaces de inventar. ¿Y cómo podemos hacer eso? Pues primero tenemos que resolver la segunda pregunta que nos hemos hecho al principio del podcast: ¿Por qué estamos solos? ¿No hay otra especie como nosotros en este planeta?
¿Es el ser humano único en el planeta?
El ser humano, con el desarrollo de su inteligencia, ha alcanzado una nueva dimensión en la biología.
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
En la tierra, no hay ninguna especie animal que se parezca realmente a la nuestra. Esta absoluta originalidad no es frecuente en el mundo animal. Por lo general, toda especie forma parte de un grupo de especies similares y se puede observar una continuidad en la naturaleza de unas especies a otras. Esa continuidad solo se rompe entre los grandes grupos de organismos: Peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos… No hay formas de vida intermedias entre las aves y los reptiles o entre reptiles y mamíferos. Tampoco podemos considerar los anfibios como si fueran medio peces medio reptiles. Son grupos de animales diferentes.
Estos grandes grupos de animales, totalmente separados entre sí, supusieron en su momento innovaciones realmente espectaculares de la evolución. Los primeros vertebrados surgieron hace 450 millones de años, los anfibios hace 350, los reptiles hace 300, los mamíferos hace 220 y las aves hace 150 millones de años. ¿Qué ha pasado desde entonces? ¿No ha habido ningún nuevo avance en los últimos 150 millones de años? Tal vez sea lógico pensar que nosotros somos ese gran avance. El ser humano, con el desarrollo de su inteligencia, ha alcanzado una nueva dimensión en la biología. Somos un nuevo gran grupo de animales.
Una línea evolutiva cercenada
Las aves tienen un pasado evolutivo muy similar al nuestro
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
El hombre viene del mono. Nuestro linaje tiene escasamente 5 millones de años. Este es el tiempo que hace que nuestra línea evolutiva se separó de la línea evolutiva de los antropomorfos, es decir, de los monos. La especie viva más parecida a la nuestra genéticamente es el chimpancé, un poco más lejos está el gorila, algo más lejos el orangután y finalmente, dentro de este grupo de parientes cercanos, el más alejado es el gibón. Con esta idea en la cabeza podríamos pensar que el chimpancé está genéticamente más cerca de nosotros que del gibón y sin embargo, el chimpancé, es un animal mucho más parecido al gibón que a nosotros. ¿Por qué ocurre esto? En realidad, hay muchas especies entre el chimpancé y nosotros, decenas de especies diferentes nos separan y relacionan, pero todas ellas están extintas.
Para entender bien esto podemos analizar el caso de las aves. Salvando las diferencias, las aves tienen un pasado evolutivo muy similar al nuestro. Los parientes más próximos de las aves son los dinosaurios. Las aves evolucionan de los dinosaurios. Casi podríamos decir que las aves son dinosaurios vivientes, los únicos que quedan. El pariente vivo mas cercano a las aves será un reptil, que no vuela y que no se parece a un ave en lo más mínimo, pero es que todas las especies intermedias entre ese reptil y las aves se han extinguido y por lo tanto las aves han quedado aisladas. Seria algo parecido a que todos los mamíferos de la tierra se extinguieran, salvo los murciélagos. Desde fuera parecería que los murciélagos son una especie totalmente aislada y sería imposible encontrar su línea evolutiva observando únicamente las especies vivas.
¿Porqué estamos solos?
Tuvo que existir una especie que fuera la primera en tener ideas abstractas.
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
Entones… ¿Por qué estamos solos? ¿No hay otra especie como nosotros en este planeta? Pues porque todo ser vivo parecido a nosotros ha muerto. Todo homínido, salvo el homo sapiens, se ha extinguido, como los dinosaurios. Somos el único representante vivo de toda la familia de los homínidos. Eso si… hemos sabido prosperar bien. La pregunta ahora sería, Los homínidos anteriores a nosotros ¿eran capaces de crear ideas abstractas? ¿Eran seres humanos? Esta claro que un chimpancé no es capaz de tener ideas abstractas y está claro que el homo sapiens si es capaz. Tuvo que existir una especie entre ambas que fuera la primera. Y esa especie es a la que perteneció el primer ser humano de la historia ¿Cuál fue? Vamos a averiguarlo. Para ello vamos a viajar al origen de nuestra especie, al momento en que nuestra estirpe se separó del chimpancé
¿Quién fue el primer ser humano?
Ardipithecus Rámidus
Su mente es claramente la de un mono, Ardiphitecus no es el primer ser humano de la historia.
Podcast XYZ: en busca del primer ser humano
Una de las especies de homínidos más primitiva de la que tenemos constancia es Ardipithecus Rámidus. Esta especie vive en Etiopía hace cuatro millones y medio de años. Su hábitat son selvas lluviosas, pasa casi todo el tiempo subido a los árboles y se alimentándose de frutas, brotes, hojas y tallos tiernos. Ardipithecus es prácticamente idéntico a un chimpancé, de hecho, un observador externo apenas sería capaz de diferenciar ambos animales.
La única diferencia con los chimpancés es que tiene los caninos un poco más pequeños. Sin embargo, podemos afirmar que nuestra especie proviene de Ardipithecus o de una especie muy similar que vivió en la misma época en el mismo lugar. Solo por ese motivo, es por lo que se considera en la familia de los homínidos. Su mente es claramente la de un mono, Ardiphitecus no es el primer ser humano de la historia.
Austrolopithecus
Austrolopithecus no es el primer ser humano de la historia, pero nuestra especie proviene de él o de una especie muy similar que vivió en la misma época y en el mismo lugar
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
La siguiente especie en el camino es Austrolopithecus. Austrolopithecus tiene varios apellidos diferentes: Austrolopithecus Anamensis, Austrolopithecus Afarensis y Austrolopithecus Africanus, Austrolopithecus Ghari. Son diferentes “versiones” muy parecidas de un mismo animal. Estas especies coexisten y evolucionan de Ardipithecus desde hace 4,7 millones de años a hace algo menos de 2 millones y medio de años.
Austrolopithecus tiene dos características muy interesantes. La primera es que es un animal bípedo, aunque tiene los brazos muy largos y conservaba su capacidad para subirse a los árboles, anda sobre dos patas igual que nosotros. La segunda es su dentadura, sus caninos siguen reduciéndose y sus muelas se ensanchan y tienen un esmalte más grueso. Esto nos indica que tiene una alimentación diferente a Ardipithecus: además de frutos también come bulbos, tubérculos, raíces y rizomas. Todos estos alimentos se encuentran en bosques más secos que las selvas lluviosas en las que vivían sus predecesores, por lo que Austrolopithecus tuvo que cambiar de hábitat. En realidad, lo que pasó es que el hábitat cambió, se produjo un cambio climático que hizo el continente africano cada vez más seco y Ardipithecus evolucionó a Austrolopithecus.
Austrolopithecus sigue teniendo un comportamiento y un aspecto externo muy parecido al chimpancé. Su capacidad craneal es ligeramente superior pero no hay ningún indicio que nos haga pensar que tenga unas capacidades mentales más desarrolladas que las de un mono. Austrolopithecus no es el primer ser humano de la historia, pero nuestra especie proviene de él o de una especie muy similar que vivió en la misma época y en el mismo lugar.
Homo Hábilis
Ninguno de los animales que utilizan instrumentos, ni los propios chimpancés, exhiben semejante dosis de previsión.
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
El siguiente animal en nuestra lista es el primer integrante del género Homo: Homo Hábilis. Este animal vive en África desde hace 2,3 millones de años hasta hace aproximadamente 1,5 millones de años. Hábilis evoluciona desde Austrolopithecus, pero su aspecto exterior no es muy diferente al de su predecesor. El principal cambio que hay es la capacidad craneal, el tamaño de su cerebro. Tiene un cerebro significativamente más grande que el de un chimpancé. Este ligero cambio físico supone un cambio muy importante a nivel ecológico.
Para empezar Homo Hábilis es el primero de nuestros ancestros que vive en paisajes abiertos como la sabana. El cambio climático continúa transformando las selvas en bosques secos y los bosques en sabanas. Hasta este momento todos los antropomorfos y homínidos habían vivido en bosques o selvas y este cambio de entorno puede ser una de las causas que provoca el aumento del cerebro. Homo Hábilis necesita un cerebro más grande para conocer el extenso territorio que recorre en busca de comida, para reconocer los caminos, los cambios de la tierra, los ritmos de las estaciones, las huellas de los depredadores. Además, es muy probable que tuviera un comportamiento social mucho más desarrollado que sus predecesores, y para eso también es importante tener un gran cerebro, un gran cerebro para comunicarse, entender y ser entendido.
Al abrirse paso en un ecosistema nuevo, Hábilis necesita nuevas fuentes de alimento, los frutos y tubérculos son cada vez más escasos en la sabana. De hecho, es el primer homínido que se alimenta de carne y grasas animales. ¿Y como consiguió esto? Pues nuestra estirpe tuvo que enfrentarse a un gran desafío,
Homo Hábilis: El primer ser humano de la historia
Homo Hábilis no tiene garras ni colmillos afilados para poder cazar animales, ni para rasgar la piel y la carne de la carroña y alimentarse de ella, ni siquiera para poder machacar los huesos y llegar al tuétano. Tuvimos que utilizar nuestro cerebro para superar esas dificultades y lo conseguimos gracias al primer invento: La piedra tallada: Cantos toscamente tallados y lascas de piedra que se deprenden del proceso de creación. En realidad, es difícil saber cual era la parte útil, el núcleo tallado, las lascas resultantes o ambos. Estos instrumentos fueron la llave para abrir una nueva despensa. Estos instrumentos fueron la clave de la adaptación y la supervivencia de nuestra especie.
¿Es esta la primera idea abstracta de la historia? ¿es homo Hábilis el primer ser humano? El chimpancé puede seleccionar cuidadosamente dos rocas y usar una como yunque y otra como martillo para cascar nueces. ¿Hay alguna diferencia? Pues sí: La previsión. Se han encontrado yacimientos en los que homo Hábilis tenía que recorrer enormes distancias, incluso Kilómetros, para conseguir piedras con las que poder confeccionar instrumentos. Está claro que los homínidos trasportaban esas piedras consigo, o incluso los propios instrumentos ya fabricados cuando tenían intención de merodear e ir a buscar carroña. Ninguno de los animales que utilizan instrumentos, ni los propios chimpancés, exhiben semejante dosis de previsión.
Conclusión
Aunque nos cueste aceptarlo… no es posible obtener todas las respuestas, y aunque nos cueste aceptarlo, uno de los rasgos más característicos del ser humano es que nunca podremos dejar de hacernos las mismas preguntas
Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
Una característica propia del comportamiento de los animales es que sus acciones van encaminadas a conseguir objetivos inmediatos, que tienen delante de sus ojos, sus comportamientos son totalmente instintivos. Homo Habilis demuestra la capacidad de plantearse una idea abstracta, un instrumento cortante, planificar cuando lo va a necesitar, cuando sale a merodear, prepararlo con anterioridad y tranquilidad en su refugio y utilizarlo en el momento necesario: Homo Habilis es un animal totalmente diferente al resto de animales que habían existido hasta ese momento en el planeta tierra, es un animal único. ¿Lo transforma eso en el primer ser humano? Si… y no
Ser un ser humano es algo mucho más complejo que todo lo que podamos decir aquí, porque ser un ser humano no es solo un concepto científico, que pueda medirse con parámetros, características o habilidades. Ser un ser humano es un concepto filosófico, de reconocimiento personal, de reconocimiento de tus semejantes y de búsqueda de tu lugar en el mundo, de individualismo y de colectividad.
Es algo tan difícil de definir que tal vez sea imposible, o tal vez haya infinitas definiciones de ser humano y sea necesaria toda una vida para que cada persona alcance la suya propia. Conocer a nuestros ancestros nos acerca a conocernos a nosotros mismo. ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí?
Referencias del Podcast XYZ: En busca del primer ser humano
El collar del Neandertal – Juan Luis Arsuaga
Si te interesa este episodio del Podcast XYZ puedes ver otros relacionados como:
52 – Descubriendo los agujeros negros
51 – Esperanza de vida y resurrección